Eristalis tenax (mosca zángano). En camí del Castell de Rocafort (Martorell).

Como todas las especies de su familia su aspecto simula al de abejas y avispas, presumíblemente para disuadir el ataque de depredadores, informando que ellas también son peligrosas. En realidad, y en general, son inofensivas, y Eristalis tenax particularmente que ni siquiera tiene aguijón. Esta especie, que es un buen polinizador, tiene el aspecto de una abeja melífera u otras especies similares, y otros sírfidos como Scaeva pyrastri o Episyrphus balteatus simulan con sus colores a las avispas. Unas características que ayuda a diferenciar entre estos dos grupos (imitados e imitadores) son las antenas, en los sírfidos, y como dípteros que son, las tienen muy reducidas, mientras que los ojos son mucho más grandes que en abejas y avispas. En cuanto a los ojos son una característica que permite distinguir entre machos, que los tienen juntos, y hembras que los tienen separados.